lunes, 29 de septiembre de 2014

POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS, ERNEST HEMINGWAY

Bueno, bueno, bueno. Después de un largo verano y una larga lectura, porque sí que ha sido bastante larga ésta última, ya puedo presentaros una nueva entrada.
Es la que reza en el título. "Por quién doblas las campanas", pues doblan por mí, porque en algunos ratos de lectura he fenecido, y sin llegar a la batalla. En fin, soy muy débil.
 
La clasificaría como una novela bélica, pero no es tal al completo, ya que casi todo transcurre en un monte, en el que un grupo guerrilleros,  que no soldados, partidarios de la república durante la Guerra Civil Española, dirigidos por un americano, preparan una ofensiva a un puente, por el que pasará obviamente el ejército Nacional.
 
Allí, este americano, Robert Jordan, tendrá que convivir con algunas personas, unas de su agrado y otras no. Se da cuenta de que dentro del mismo bando, cada cual tiene una lucha particular consigo mismo, la guerra les ha hecho sufrir una serie de traumas que les hacen seguir luchando, pero a su vez les ha cambiado el carácter y que preparar la ofensiva del puente no será menos duro que lidiar con estos personajes.
 
La trama central podría girar alrededor de Robert Jordan y sus circunstancias, se enamora de una chiquilla dentro del grupo, que fue rescatada por ellos, de las garras de unos fascistas que la dejaron marcada. Ambos viven una historia de amor, que narrada por el autor, a veces me llegaba a cargar de la ñoñería que se traían ellos dos, me parece que María no aporta más que más preocupación al protagonista, y a la historia... pues más monólogos de la mano Robert. También está presente la sombra de la traición, Pablo es su nombre, fue un aguerrido y despiadado republicano, que ha perdido fuelle por culpa de la pena de haber hecho numerosas tropelías y del alcohol, no veas si le da al vino. A duras penas va manteniendo su credibilidad con Robert, que  maneja "tó" el cotarro, se miran con ojos aviesos durante toda la historia. Anselmo hace el papel contrario de Pablo, es el punto positivo, el camarada de Jordan. El personaje que más me ha gustado es Pilar, una gitana con un carácter de" tomo y lomo", vamos de las que tienen un par. Una mujer ambigua en su sexualidad, porque hay momentos en los que parece enamorada de María, pero fue amante de Pablo y de otros hombres...muy machos. Una mujer con mucha personalidad, que se jacta de ser fea, pero que a su vez sabe que no le hace falta ser bella, porque sabe manejar un fusil, sabe donde colocarse para dispararlo y es útil en el campamento también.
 
La novela tiene momentos interesantes, crudos ya que se recrea en muchos aspectos de la guerra, pero me parece que, en resumen, es solo un capricho de Hemingway por aparecer él reflejado como protagonista, a través de Robert Jordan, en algún escenario ficticio de la Guerra Civil Española, aunque tiene muchos trozos de realidad, no es una historia inventada ya que era aficionado a nuestra cultura y parece ser que tenía profundos conocimientos ya que estuvo en ésta como periodista o algo así, no lo niego. A lo mejor me paso de la raya, pero en ocasiones me daba la impresión de que sí, efectivamente capta muchos de nuestros defectos y virtudes, pero luego, son los americanos quiénes ponen orden en nuestra desorganización, cierta ignorancia y falta de valor. Hasta están dispuestos a morir por causas fuera de sus fronteras.
 
No nos deja muy mal parados, pero es el americano el que mola. Me gusta su sentido crítico y objetividad, pero las historias de mi abuelo eran mucho más vívidas, detalladas e interesantes.
 
Espero encontrar el amor en mi próxima lectura.
 
Yo, por mi parte además de esta novela, te recomiendo esta "Cerebros de Cristal", la mía.

martes, 6 de mayo de 2014

LAS UVAS DE LA IRA, DE JOHN STEINBECK

Unos meses después vuelvo a aparecer, con otro libro debajo del brazo y con muchas ganas de contaros.
 
En esta entrada, quiero hablar sobre la novela cuyo final me ha dejado con una mezcla de sentimientos, que no experimenté nunca con ninguna otra. Algunos libros me han dejado triste, esperanzada, melancólica, con buen sabor de boca...
 
En esta ocasión, después de todas las desventuras, penalidades, hambrunas, que pasa la gran familia Joad y otros, uno se da cuenta de que en definitiva, la única riqueza que puede poseer el hombre, en tiempos de graves crisis económicas es la propia humanidad, condicionada por el instinto de supervivencia, un instinto no marcado por el código genético, sino por la piedad hacia los de nuestra especie y a la vez por todo lo contrario, la supervivencia marcada por el egoísmo y la avaricia. Me quedo con la supervivencia marcada por la piedad, que es la que se está perdiendo hoy en día.
 
Es una novela de extremos, y además negativos, ya que trabajan extremadamente duro, por un salario extremadamente pequeño con una competencia extremadamente alta y con unas condiciones de salud extremadamente malas. La esclavitud como modo de supervivencia. Los pobres, contra los amos de las tierras,  que no aman, ni trabajan, sólo explotan.
 
Me pasé  cada página esperando, a que la familia Joad llegaran a algún destino, con la certeza de que no sería un final completamente feliz, pero JO!, pero más que un final, es un límite sobrepasado. Cuando creía que ninguno de los protagonistas  no podrían dar más de ellos mismos, después que casi habían perdido hasta su trozo de alma y pensar que no pertenecían ya a ningún lugar, tienen que dar casi hasta su única gota de vida para poder salvar a otro ser humano y a uno mismo, aunque sea de la manera que lo hace Rose of Sharon.
Rose of Sharon, me pareció al principio una carga hablando desde el aspecto práctico, no humanitario que quede claro. Embarazada, no podía trabajar, abandonada por el padre de su hijo (otro "superviviente" sí), deprimida, inocente,  finalmente resulta ser todo lo contrario, es el personaje que más evoluciona y el que más me trastocó con su acto final, es la que realiza lo más difícil y heroico que podría hacer alguien jamás o "repugnante" para muchos seguro, yo me incluyo dentro del grupo de los que sienten repugnancia, pero al mismo tiempo me quedé alucinada, me tuve que releer las últimas líneas para creer lo que ahí ponía. 
 
Únicamente quiero que lo leáis, para que podáis tener una idea clara de dónde queréis estar, en el lado de los piadosos o de los explotadores.
 
Ahí os lanzo otro libro entretenido, cosecha mía, nunca mejor traído.

miércoles, 29 de enero de 2014

CRIMEN Y CASTIGO DE FEDOR DOSTOIEWSKI

Hola? Hay alguien por ahí, esto... cómo era? Bueno ya estoy de vuelta, me he tomado mi tiempo para presentar una nueva entrada, como se puede ver.
El motivo es que acabo de terminar y digo literalmente,  hace 5 minutos la última línea de "Crimen y Castigo", novela que como sabréis es bastante extensa y además me he tomado la lectura de forma muy relajada.
 
Bueno al lío, resulta que en líneas generales el asesinato es planteado por, según mi punto de vista, por una idea subjetiva y bastante peregrina del protagonista, Rodion Raskolnikov, el cual piensa que la humanidad está dividida entre la masa mediocre, que está obligada a seguir las normas o leyes establecidas y los de espíritu elevado o los catalogados como especiales, a los que se les podría conceder la licencia de practicar una justicia directamente ejecutada por ellos, vamos que si se tienen que cargar a alguien de bajo fondo ético, para que la sociedad sea liberada... ¡Pues venga!
 
Cómo no, protagonista de la historia y el autor de la teoría, está en el segundo "montón" y ni que decir tiene actúa como tal,  lo que le lleva al desasosiego constante, casi la enfermedad mental y el sufrimiento en general, situación a la que Napoleón, personaje histórico que es admirado por Rodion, nunca habría llegado, si hubiera hecho algo semejante, ya que Napoleón sí que era visto por él como un ser excepcional y es por ello que se culpa a sí mismo por no haber acertado en su clasificación personal, pero eso de arrepentirse, no qué va.
 
Según mi criterio, creo que el crimen está en erigirse paladín de la justicia sobre las vidas ajenas y el castigo está, en el padecimiento por sus dudas, en cuanto a la nota que en realidad da a su calidad moral. Para Rodión la cárcel no es castigo, sino que al contrario, representa una resurrección, como la de Lázaro.
 
La obra tiene una serie de personajes que acompañan a Rodia sin saber absolutamente nada del crimen cometido hasta casi el final, pero que por casualidad algunos serán claves para el devenir del joven. Algunos son incómodos, como por ejemplo Piotr Petrovich, que trata de casarse con la hermana de Raskolnikov solo para poder jactarse de que ha salvado a alguien de una clase inferior a la suya y tener su agradecimiento de por vida, Svidrigailov, cuya alma parece ser incorregiblemente perversa, pero a la vez nos muestra un cierto misticismo y su arrepentimiento a su manera... Sonia, la mujercita en la que deposita su confianza... Rasumikine su apoyo, en fin sería tedioso y poco práctico describir a todos.
 
La línea que puedo escribir en consecuencia es: "No hay nada más peligroso y erróneo que la subjetividad."
 
Hasta dentro de unos días.
 
Cómo no, os recuerdo que mi libro sigue queriendo ser leído. "CEREBROS DE CRISTAL"